Una nueva tendencia en marketing está dando mayor relevancia al dibujo de personajes. Vamos a conocer esta tendencia con Irene Tortosa Luque .
En primer lugar quiero agradecer a Irene Tortosa Luque la invitación a su blog, es un honor poder aportar algo a este proyecto personal. Irene Tortosa Luque es una de las primeras diseñadoras que está arrancando un modelo nuevo de diseño gráfico y marketing digital. Este modelo consiste en dar protagonismo al personaje ilustrado como imagen de marca.
Empresas como Electrocosto están dando mayor relevancia a su personaje que a su logo o imagen corporativa.
Este personaje se ha convertido en el compañero inseparable del CEO de Electrocosto que lo lleva a todos encuentros y eventos empresariales.
Es una forma original y más cercana de llevar nuestra marca al público objetivo de forma más afectiva y próxima.
Irene Tortosa Luque define la imagen como la representación figurativa de una realidad captada a través de los sentidos. Son por tanto copias de la realidad más o menos fidedignas. Una fotografía se ajustará más a la realidad que un dibujo o una pintura al óleo.
Todos sabemos que la comunicación en publicidad debe ser persuasiva o tener carácter informativo. Las imágenes participan activamente en la comunicación y consecuentemente debemos elegir el tipo de imagen en función del objetivo de la comunicación.
Esto nos lleva a plantearnos una primera pregunta:
¿Hace falta llamar la atención hacia el mensaje con imágenes?
Es probable que si el objetivo del mensaje sea el de informar sobre un concepto abstracto los diagramas y formas faciliten la comprensión sin recargar la composición con imágenes que desvíen la atención. Por el contrario si se quiere informar sobre una realidad la fotografía es la representación más ajustada a esa realidad.
Cuando el objetivo de la comunicación es persuadir, vamos a necesitar llamar la atención y estimular al receptor para que realice una acción o piense de determinada forma. Una fotografía puede resumir una idea, captar la atención y recordarse durante más tiempo, pero no siempre es recomendable ajustarse a la realidad, en ocasiones el color debe tener más protagonismo y la realidad debe dejar paso a la interpretación.
Vamos a estudiar las distintas clasificaciones de imágenes por tipos o formatos para entender por qué el dibujo se está haciendo un hueco en el marketing digital.
La ilustración es la representación artística de la realidad. Es lo que todos conocemos como dibujo.
Este tipo de ilustración dibujada puede acompañar al texto para completar la composición, al ser una representación de la realidad se puede hacer un uso artístico de los colores para que estos formen parte de la composición complementando al texto.
La ilustración se puede dibujar a mano en los formatos más tradicionales y a través del escáner o la captura fotográfica pasarla a un formato digital. También se puede crear el dibujo con la ayuda de algún programa de vectorización: Ilustrator, CorelDraw o INKscape.
La fotografía es capaz de resumir el mensaje, conectar con más emociones que la letra y que el mensaje se recuerde durante más tiempo.
Es una excelente herramienta para llamar la atención, registrar acontecimientos o hacer de fondo para resaltar la figura. Por tanto si necesitamos dar luz o crear una atmósfera determinada es probable que necesitemos una fotografía para nuestra composición.
Esta fotografía fue premiada con el LUX de Oro 2015 en la modalidad de publicidad, y pertenecía a la campaña «Don´t text when you are driving».
Cuando la información y el grafismo se unen para transmitir una información, nace la infografía, que permite condensar toda la información en una sola imagen.
La forma es una imagen geométrica que con colores generan discursos gráficos. También pueden ser contenedores de información.
Permite explicar conceptos más abstractos sin sobrecargar y guiando al lector para que se entienda mejor el mensaje.
Independientemente de las formas que utilicemos, antes de empezar, debemos pensar cuál será el formato final de salida de dicho diseño. Esto determinará el tipo de formato que vamos a tener que utilizar.
Con la irrupción del ordenador en el mundo del diseño el formato adquiere una especial relevancia.
El formato vectorial permite la escalabilidad sin pérdida de calidad, permite la edición y la prueba de colores.
Este tipo de imágenes se utiliza para la realización de logotipos e ilustraciones que deben imprimirse a gran formato.
Todos los programas de diseño vectorial utilizan la herramienta BÈZIER para crear curvas a partir de cuatro putos: inicial, final, punto de control y palanca de curvatura.
En fotografía digital, un pixel es un cuadrado de color. Un pixel al lado de muchos otros forma una imagen. Cuantos más pixels tenga una imagen mayor resolución tendrá.
Cuando ampliamos una imagen de mapa de bits estamos aumentando el tamaño de cada uno de esos cuadrados de colores. Si tenemos pocos pixels y ampliamos en exceso obtendremos una imagen pixelada.
Por tanto, dependiendo del formato de salida (impresora o pantalla), vamos a necesitar un tipo de resolución u otra.
Para la impresión en imprenta o impresora vamos a necesitar una calidad de 300 dpi o lo que es lo mismo 300 pixels por pulgada.
En cambio, si nuestro diseño se muestra por la pantalla de un ordenador, será suficiente con una resolución de 72 dpi (72 pixels por pulgada).
Además de la resolución, también debemos saber elegir el tipo de color dependiendo del formato de salida que vayamos a utilizar.
Cuando la impresión se digital se utiliza el tipo de color RGB (rojo, verde y azul), y cuando el formato de salida sea impreso, vamos a necesitar el formato de colores CMYK (Cian, magenta, amarillo y negro).